Buen ambiente, gente en las gradas, cordialidad y compañerismo en el terreno de juego y gran fútbol. Es, a grandes rasgos, lo que podría definir al I Trofeo de la Cordialidad en Almendralejo que han disputado Extremadura Unión Deportiva y Atlético San José Promesas. En lo deportivo, el dominio azulgrana fue insultante, con un 5-0 final que resume cualquier comentario. Lo mejor de la cita, el hermanamiento de equipos plagados de jóvenes jugadores de Almendralejo que se conocen entre sí y que fuera y dentro de los terrenos de juego, dieron un gran ejemplo de cordialidad y deportividad a las casi mil personas presentes en el Francisco de la Hera.
Superior
En los estrictamente deportivo, el encuentro fue un partido más de pretemporada para ambos conjuntos donde se obtuvieron dos conclusiones muy claras: el Extremadura Unión Deportiva es un equipo infinitamente superior al cuadro violeta, puesto que con el equipo téorico suplente barrió del campo a los de Juanjo Ortiz; y la otra conclusión es que el San José debe acostumbrarse más al Francisco de la Hera, pues el partido se le hizo muy largo al club presidido por Fernández Bote.
El Extremadura Unión Deportiva presentó el siguiente once inicial:

Y el Atlético San José Promesas saltó al césped con la siguiente alineación:

El Extremadura Unión Deportiva fue superior, aunque durante los primeros compases del choque el Atlético San José intimidó más el arco defendido en el primer acto por Iván. A los 17 minutos, un envío largo a la parte derecha de Alberto fue bien recogido en banda por Manchón que con un bonito toque de calidad a la primera, la puso al punto de penalti donde Casi no pudo perforar a Iván que tuvo una gran intervención. Volvió a completar un gran partido el portero del Extremadura UD.

Y el carrusel de cambios dio paso al primer tanto del encuentro. Un balón en largo a la carrera de Peri que almendralejense controla bien y tras sortear al portero con pequeño sombrero, cede a la derecha a Chiqui que llega desde atrás para marcar el 1-0 a placer. Abría la lata el Extremadura con ese tanto y comenzaba el monólogo futbolístico de los de Pepe Bizcocho.
Sentencia
Sólo hicieron falta quince munutos del segundo acto para finiquitar el encuentro por parte de los azulgranas. En el minuto 48, tras la reanudación, una jugada trenzada entre Peri y Cristian, acaba con un centro medido del emeritense a la cabeza de Jonhy, que marcaba el 2-0. El sevillano conseguía así su primer tanto con la elástica del Extreamadura UD. Ya en el minuto 13, otro centró de Cristian al punto de penalty encontró como destinatario de lujo a Ito, que volvió a anotar de cabeza. Ya había marcado un tanto con la testa dos días antes ante La Estrella. Y al cuarto de hora de la segunda mitad, la jugada del encuentro. Peri recibe el esférico en la banda izquierda, encara a su par, le sortea por la izquierda y se encuentra a otro rival al que regatea por el interior, amaga con el disparo y cede atrás para que Gabi se estrenase en el club. 4-0 y partido sentenciado.
A partir del cuarto tanto, los azulgranas bajaron el pistón y el San José siguió peleando por anotar algún tanto. Los violetas, fieles a su estilo, no bajaron los brazos en ningún momento e hicieron gala de su enorme profesionalidad. Llegaron los cambios y el partido entró en una dinámica diferente. En el minuto 70, un magistral pase interior de José Antonio, que había salido por Gabi, dejó a Cristian sólo ante Ismael. El emeritense se marchó del cancerbero con facilidad y anotó el 5-0 que a la postre sería definitivo. Otro partidazo de Cristian que se erige como el mejor de los suyos en esta pretemporada.

Con ese marcador finalizaría un encuentro marcado por el buen ambiente y la deportividad. El concejal de deportes, Francis Hernández, hizo entrega de los dos trofeos; al campeón y al subcampeón; mientras los dos equipos se saludaban en el terreno de juego. La Reina de las Fiestas de la Piedad 2008, María Dolores Lagar, realizó el saque de honor y ambos clubes le hicieron entrega de un ramo de flores. En el trofeo, como su propio nombre indica, imperó la cordialidad.
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